¡Hola cocinillas!
Hoy os traigo la receta para preparar una tarta fría de lo más versátil y sencilla. Fácilmente adaptable a versión sin lactosa (basta con usar queso crema y nata sin lactosa) y sin gluten (usamos una base de frutos secos, mantequilla y miel o sirope de ágave) y por supuesto sin azúcar. Es perfecta para esta época del ya parte de nuestra familia "Halloween" y para el otoño en general (días de veroño donde aún no apetece encender el horno). La elaboración y los ingredientes no llevan dificultad alguna. Podemos usar zanahoria en lugar de calabaza ( en ese caso la tarta se asemejaría bastante a la que preparamos hace un año aproximadamente Tarta de zanahoria sin horno) y podemos decorarla a nuestro gusto. En este caso, y teniendo en cuenta la fecha, hemos optado por dibujar una tela de araña. Podemos simplemente cubrir con el chocolate y no usar crema de cacahuete o dulce de leche. Es importante que no uséis un molde muy grande para que no quede muy bajita. En este caso hemos usado un molde de base desmoldable de 23 cm y sobre todo que la dejéis dormir toda la noche en el frigorífico o que la preparéis por la mañana y esperéis hasta la noche para tomarla. Podéis elegir entre una base tradicional de galleta y mantequilla o una de fruto secos ( por aquí nos encanta). Y por último, deciros que esta receta está basada en la cheesecake de calabaza sin horno de Chefbosquet, cuyo vídeo es perfecto para poder ver lo sencilla que es: cheesecake frío de calabaza. Vamos al lío:
INGREDIENTES:
Para la base:
150 gr de frutos secos (podéis usar un mix o sólo un tipo)
50 gr de mantequilla fundida
40 gr de miel o sirope de ágave
Para la crema de queso y calabaza:
400 gr de calabaza asada o cocida
100 gr de azúcar ó 50 gr de tagatosa en polvo (también se puede usar edulcorante líquido)
100 gr de nata líquida para montar
7 hojas de gelatina
200 gr de queso crema
Para la crema de chocolate:
80 gr de nata líquida para montar
80 gr de chocolate (negro o con leche)
podemos endulzarla al gusto usando edulcorante o azúcar
Crema de cacahuete o dulce de leche para la tela de araña
ELABORACIÓN:
En primer lugar forramos la base del molde con un poco de papel film o papel de hornear. Pintamos las paredes con un poco de mantequilla fundida. Reservamos. Preparamos la base triturando bien todos los ingredientes. Con la pasta que se forma cubrimos la base del molde con la ayuda de las manos o de una espátula y de forma uniforme. Reservamos en el frigorífico. A continuación, preparamos la crema de queso y calabaza. En un bol grande ponemos la calabaza cocida, el endulzante elegido y el queso crema y mezclamos bien con la ayuda de un robot de cocina. Hidratamos con agua las hojas de gelatina hasta que estén blanditas ( unos 7-10 minutos) y calentamos la nata. Cuando ésta rompa a hervir añadimos las hojas de gelatina bien blanditas y removemos hasta que se mezclen bien. Incorporamos la nata con la gelatina a la mezcla de la calabaza. Removemos bien y vertemos sobre la base de la tarta. Dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos cuatro horas. Cuando veamos que la tarta va cuajando podemos preparar la crema de chocolate. Para ellos calentamos la nata, no hace falta que hierva, y añadimos el chocolate hasta que se funda. Si nos gusta más dulce basta con añadirle algo de edulcorante o azúcar. Apartamos del fuego y removemos para que enfríe un poco. Vertemos la crema de chocolate sobre la capa de calabaza. Dejamos que enfríe en el frigorífico durante una media hora aproximadamente. Con la ayuda de una manga pastelera rellena con la crema de cacahuete o el dulce de leche, hacemos una espiral sobre la capa de chocolate y con la ayuda de un pincho o cuchillo trazamos líneas y veremos como se forma la tela de araña. Reservamos en el frigorífico hasta el momento de desmoldarla y servirla y después.
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