Tarta de zanahoria sin horno

¡Hola cocinillas! Últimamente veo y pienso en muchas recetas que llevan zanahoria o calabaza como ingrediente principal. ¿Será la añoranza por un otoño real? ¡Vaya calor seguimos padeciendo! Además de su aspecto, lo que más me llamó la atención de está receta es su versatilidad (se puede adaptar con mucha facilidad), la combinación de sabores y la simpleza de su preparación sin horno. Una tarta muuy saludable, una pequeña porción llena bastante y es perfecta para no sentirse culpable tomando algo dulce. Os dejo el enlace con la receta original, en está ocasión está en inglés pero podéis al menos ver la fuente y la foto: Diet carrot cake. Ya veréis que no lleva ingredientes especiales ni una elaboración tediosa ni complicada. Vamos al lío: 

INGREDIENTES: (para un molde de 22-24 cm)

 Para la base:

 120gr de copos de avena

 120 gr de frutos secos (cacahuetes, ciruelas pasas, pipas, semillas de lino o cualquier otra mezcla que queráis. Podéis usar almendras, nueces, pasas, avellanas, etc)

1 plátano mediano

1 manzana mediana rallada

  Para la crema:

500 gr de zanahoria

500gr de agua

30 gr de mantequilla

1/2 cucharadita de canela molida

50 gr de maizena

6 hojas de gelatina o el equivalente de agar agar

endulzante al gusto ( 40gr de tagatosa ó 60gr azúcar o sirope de ágave o miel, etc)

 6-8 onzas de chocolate para decorar

ELABORACIÓN:

  Forramos la base del molde con papel vegetal y pintamos las paredes con un poco de mantequilla fundida. Reservamos. Preparamos la base. Para ello, calentamos un plátano pelado un par de minutos en el microondas y lo trituramos con la ayuda de un tenedor. Mezclamos el puré de plátano con la manzana rallada, los copos de avena y los frutos secos. Extendemos la masa con la ayuda de una cuchara o de los deditos por toda la base del molde y dejamos que repose en el frigorífico. 

  Nos ponemos con la crema. Pelamos las zanahorias y las cortamos en tiras. Las ponemos a cocinar a fuego medio junto con el agua. Veremos que poco a poco el agua se va consumiendo. Cuando las zanahorias estén tiernas y el agua casi consumida, las batimos con la ayuda de la batidora e incorporamos el endulzante, la mantequilla, la canela molida y la maizena disuelta en dos deditos de agua en un vaso. Ponemos las hojas de gelatina en remojo y una vez hidratadas las incorporamos al puré de zanahoria. Removemos bien hasta que se deshagan y todo quede perfectamente mezclado. Vertemos en el molde sobre la base y dejamos reposar toda la noche en el frigorífico o al menos 6-8 horas.

  Por último, para decorar, ponemos el chocolate al baño maría para derretirlo. Podemos pintar la tarta con el chocolate o en nuestro caso hicimos algunas figuras, como veréis no quedaron muy bien porque el chocolate se me derritió en las manos al colocar las letras, para decorar la tarta con el nombre de Cooking Bits. Una vez hechas las figuras para decorar metemos el papel vegetal en el frigorífico hasta que enfríe bien. El toque de chocolate queda perfecto con la zanahoria. Conservamos en el frigorífico todo el tiempo. La tarta aguanta perfectamente 4-5 días.