Mostrando entradas con la etiqueta Halloween. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Halloween. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de octubre de 2019

Bollitos de calabaza y chocolate

¡Buenas cocinillas! Hacía tiempo que no fermentábamos y que no preparábamos una receta un poco más elaborada, ¡lo echábamos de menos!. Además, esta receta llevaba más de un año en el cajón de "pendientes" y no os podéis imaginar lo bien que se sienta una cuando por fin logra ponerse manos a la obra. Estos bollitos no tienen grandes complicaciones. Eso sí, no se preparan en media hora. Necesitan su tiempo y su poquito de "arte" a la hora de poner el hilo pero por lo demás basta con seguir las instrucciones y disfrutar del proceso. Aunque os dejo un paso a paso en las imágenes, os recomiendo como siempre visitar la web de la receta original ya que siempre viene bien comparar información y fotos: Gourmetier, panecillos de calabaza y chocolate. Yo le puse un poco de chocolate blanco pero podéis usar negro o con leche a vuestro gusto y podéis rellenar los bollitos con más chocolate si así lo preferís. Vamos al lío:


INGREDIENTES (para 12 bollitos):

300 gr de harina de fuerza
100 gr de harina de trigo
250 gr de calabaza cocida y triturada
15 gr de levadura fresca
90 gr de leche entera a temperatura ambiente
60 gr de azúcar /30 gr de tagatosa en polvo
35 gr de mantequilla a temperatura ambiente
una pizca de sal
ralladura de una naranja


un huevo para pintar los bollitos

un par de cucharadas de miel o sirope de ágave para pintar los bollitos
una cucharada de agua
chocolate picado
pipas de calabaza para decorar


ELABORACIÓN:

Vertemos todos los ingredientes (menos el huevo, la miel o el sirope, el agua y el chocolate) en un bol y mezclamos bien. En una superficie lisa y limpia sin harina amasamos bien. Al principio la masa se nos quedará pegada a los dedos. Debemos amasar durante unos minutos y dejar reposar cubriendo la masa durante un minuto hasta que la masa deje de pegarse y empiece a desarrollar el gluten. Esto puede durar casi media hora. También podemos usar un robot de cocina como la thermomix o la kitchen aid. Pero se puede hacer perfectamente usando nuestras manos, la encimera de casa y la madre de todas las ciencias: la paciencia. Veréis que poco a poco la masa se queda lisa y deja de pegarse.
Ponemos la masa en un bol previamente engrasado con un poco de aceite y cubrimos con un paño de cocina o bolsa de plástico. Dejamos fermentar durante un par de horas, hasta que casi doble su volumen. También podemos dejar la masa en el frigorífico toda la noche.
Una vez la masa haya casi duplicado su volumen, desgasamos la masa sobre la encimera (dando unos golpes) y cortamos la masa en porciones de 70 gr. Formamos una bola y boleamos. Dejamos reposar unos minutos mientras cortamos el hilo. Yo usé hilo de coser de andar por casa, pero esto tuvo luego su dificultad. En la receta original se aconseja usar "hilo bramante".  Es conveniente mojar el hilo en un poco de aceite antes de usarlo en la masa.Cogemos las bolitas de masa, la extendemos un poco con las manos, ponemos el chocolate picado en el centro, cubrimos con la masa y volvemos a formar una bola. Vamos cubriendo con el hilo sin apretar demasiado y formando surcos parecidos a los de la calabaza.
Ponemos los bollitos con el hilo sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Los pintamos con un poco de huevo batido intentando no pintar demasiado el hilo. Cubrimos la bandeja con un paño de cocina o papel film y dejamos reposar hasta que los bollitos casi doblen su volumen. Otro par de horas.
Una vez listos, precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo y ventilador. Volvemos a pintar los bollitos con huevo batido. Bajamos la temperatuar a 180ª y horneamos unos 15 minutos o hasta que veamos que los bollitos se doran. Los sacamos del horno y los ponemos sobre una rejilla. Calentamos un poco de agua y mezclamos una cucharada de agua caliente con dos cucharadas de miel o sirope de ágave y pintamos los bollitos que deben estar calientes. Ponemos unas pipas de calabaza imitando a una calabaza y dejamos enfriar completamente. Una vez templado cortamos el hilo.
Estos bollitos se conservan perfectamente en un tupperware durante unos tres días. También podemos congelarlos envueltos en papel film o en una bolsa apta para congelar.
















miércoles, 31 de octubre de 2018

Tarta de queso y calabaza

¡Hola cocinillas!
   Hoy os traigo la receta para preparar una tarta fría de lo más versátil y sencilla. Fácilmente adaptable a versión sin lactosa (basta con usar queso crema y nata sin lactosa) y sin gluten (usamos una base de frutos secos, mantequilla y miel o sirope de ágave) y por supuesto sin azúcar. Es perfecta para esta época del ya parte de nuestra familia "Halloween" y para el otoño en general (días de veroño donde aún no apetece encender el horno). La elaboración y los ingredientes no llevan dificultad alguna. Podemos usar zanahoria en lugar de calabaza ( en ese caso la tarta se asemejaría bastante a la que preparamos hace un año aproximadamente Tarta de zanahoria sin horno) y podemos decorarla a nuestro gusto. En este caso, y teniendo en cuenta la fecha, hemos optado por dibujar una tela de araña. Podemos simplemente cubrir con el chocolate y no usar crema de cacahuete o dulce de leche. Es importante que no uséis un molde muy grande para que no quede muy bajita. En este caso hemos usado un molde de base desmoldable de 23 cm y sobre todo que la dejéis dormir toda la noche en el frigorífico o que la preparéis por la mañana y esperéis hasta la noche para tomarla. Podéis elegir entre una base tradicional de galleta y mantequilla o una de fruto secos ( por aquí nos encanta). Y por último, deciros que esta receta está basada en la cheesecake de calabaza sin horno de Chefbosquet, cuyo vídeo es perfecto para poder ver lo sencilla que es: cheesecake frío de calabaza.  Vamos al lío:

INGREDIENTES:
Para la base:
150 gr de frutos secos (podéis usar un mix o sólo un tipo)
50 gr de mantequilla fundida
40 gr de miel o sirope de ágave

Para la crema de queso y calabaza:
400 gr de calabaza asada o cocida
100 gr de azúcar ó 50 gr de tagatosa en polvo (también se puede usar edulcorante líquido)
100 gr de nata  líquida para montar
7 hojas de gelatina
200 gr de queso crema

Para la crema de chocolate:
80 gr de nata líquida para montar
80 gr de chocolate (negro o con leche)
podemos endulzarla al gusto usando edulcorante o azúcar

Crema de cacahuete o dulce de leche para la tela de araña

ELABORACIÓN:
En primer lugar forramos la base del molde con un poco de papel film o papel de hornear. Pintamos las paredes con un poco de mantequilla fundida. Reservamos. Preparamos la base triturando bien todos los ingredientes. Con la pasta que se forma cubrimos la base del molde con la ayuda de las manos o de una espátula y de forma uniforme. Reservamos en el frigorífico. A continuación, preparamos la crema de queso y calabaza. En un bol grande ponemos la calabaza cocida, el endulzante elegido y el queso crema y mezclamos bien con la ayuda de un robot de cocina. Hidratamos con agua las hojas de gelatina hasta que estén blanditas ( unos 7-10 minutos) y calentamos la nata. Cuando ésta rompa a hervir añadimos las hojas de gelatina bien blanditas y removemos hasta que se mezclen bien. Incorporamos la nata con la gelatina a la mezcla de la calabaza. Removemos bien y vertemos sobre la base de la tarta. Dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos cuatro horas. Cuando veamos que la tarta va cuajando podemos preparar la crema de chocolate. Para ellos calentamos la nata, no hace falta que hierva, y añadimos el chocolate hasta que se funda. Si nos gusta más dulce basta con añadirle algo de edulcorante o azúcar. Apartamos del fuego y removemos para que enfríe un poco. Vertemos la crema de chocolate sobre la capa de calabaza. Dejamos que enfríe en el frigorífico durante una media hora aproximadamente. Con la ayuda de una manga pastelera rellena con la crema de cacahuete o el dulce de leche, hacemos una espiral sobre la capa de chocolate y con la ayuda de un pincho o cuchillo trazamos líneas y veremos como se forma la tela de araña. Reservamos en el frigorífico hasta el momento de desmoldarla y servirla y después.