¡Buenas cocinillas! Hay veces que acabamos teniendo verdura que se nos empieza a poner triste o a echar a perder en casa o bien por despiste, porque nos pilla fuera de casa, porque surgen cosas inesperadas o incluso porque calculamos mal al hacer la compra. En ese tipo de situaciones, ¡hay solución! La comida nunca se tira. Una de las recetas que podemos preparar con ese exceso de verdura o verdura a punto de ser tirada a la basura es la siguiente: basta con pochar la verdura lavada y cortada en trozos pequeños y homogéneos (para que tarde más o menos lo mismo en ponerse tierna) con un buen chorro de aceite de oliva y sal. En este caso usamos cebolla, unas hojas de acelgas, una berenjena y un pimiento. Lo que había en ese momento pidiendo socorro. Le agregamos varios huevos batidos, la cantidad de huevo va a depender de la cantidad de verdura que sofriáis. Si os gustan con más cuerpo podéis añadir una cucharada de harina de garbanzo o de avena o simplemente de trigo. Y finalmente lo cocinamos a fuego lento poniendo un cucharón en la sartén. Es decir, mezclamos los huevos con la verdura sofrita y tierna y vertemos un cucharón de la mezcla en una sartén con un poco de aceite para evitar que se pegue. Cocinamos un par de minutos vuelta y vuelta y servimos. No os dejo las cantidades exactas porque va a depender de esa verdura que tengamos echándose a perder. Podéis combinar a vuestro gusto o necesidad y usar otra verdura como calabacín, zanahoria o incluso un poco de patata cocida o que os haya sobrado de lo que en la zona de Cádiz llamamos "puchero". Una receta sencilla, rápida y baja en calorías perfecta por ejemplo para la cena.
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