¡¡Vamos con una receta de esas fáciles, rápidas y super ricas!! Ya veréis que no tiene complicación alguna ni requiere utensilios ni ingredientes especiales. Podéis usar cualquier otra fruta pero con kiwi la verdad es que quedó deliciosa. También podéis usar la base tradicional de galleta y mantequilla pero esta con avena nos pareció más nutritiva. Aunque usamos un molde alargado, podéis usar uno redondo o incluso un molde que sea desmontable o una fuente de cristal apta para hornear. Es conveniente, por el yogur, conservar esta tarta en el frigorífico cubierta con papel film o papel de aluminio para que no se reseque la crema de yogur. Aguanta bien un par de días y aproximadamente una o dos semanas si congeláis algunas porciones.Vamos al lío:
INGREDIENTES:
Para la base:
-150 gr de copos de avena
-30 gr de harina de avena
-40 gr de aceite de coco ó de mantequilla fundida.
-50 gr de miel o sirope de ágave
-una pizca de sal
Para la crema:
- 450 gr de yogur natural sin edulcorar. Puede ser yogur griego.
-3 huevos
-azúcar o endulzante al gusto: unos 80 gr de azúcar ó 40 gr de tagatosa en polvo, aprox.
Para decorar:
3/4 kiwis pelados y cortados en rodajas
un poco de miel/sirope de ágave
En primer lugar engrasamos el molde elegido con un poco de mantequilla. Podéis usar papel de hornear y forrar el molde. Mezclamos todos los ingredientes de la base y la extendemos apretando bien con los dedos hasta cubrir toda la base y las paredes del molde. Mezclamos bien todos los ingredientes de la crema con la ayuda de la batidora u otro robot de cocina y vertemos la crema sobre la base. Precalentamos el horno.Horneamos unos 30-40 mins a 175º, con calor arriba y abajo y ventilador. Sacamos del horno y dejamos templar. Dejamos enfriar completamente un mínimo de cuatro horas en el frigorífico, cubrimos la tarta para que no se seque la crema. Antes de servir, decoramos.
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