¡Muy buenas cocinillas! Hoy os volvemos a traer una receta dulce sin horno de lo más apañado y versátil. Para la base podéis usar la mezcla tradicional de galletas y mantequilla o bien una base con frutos secos y dátiles como las que hemos preparado nosotros. En cuanto a la crema pastelera, la podéis dejar preparada el día antes de elaborar la tarta. Y por último, hemos decorado esta tarta con frambuesas pero podéis usar otras frutas como fresas, kiwi, moras o incluso un variado de todas esas frutas incluyendo incluso plátano, pera y/o manzana. En definitiva, la crema pastelera es de lo más agradecida y va bien con casi todo. Nosotros hemos usado un molde alargado desmontable pero podéis usar uno redondo e incluso una fuente de cristal convencional. También podéis usar moldes individuales si preferís hacer mini tartaletas. Una vez preparada, podéis conservar la tarta unos dos-tres días en el frigorífico siempre cubierta con papel film, aunque notaréis que la crema y la base se van secando. Vamos al lío:
Para la base:
150 gr de frutos secos (puede ser un sólo tipo o varios, a vuestra elección)
3 cucharadas soperas de mantequilla fundida
12-14 dátiles deshuesados (previamente remojados en agua hirviendo para que se ablanden)
50 gr de miel o sirope de ágave
*También podéis usar unos 100 gr de frutos secos y añadir unos 50 gr de copos de avena.
Para la crema pastelera:
Podéis seguir las instrucciones que encontráis en esta receta nuestra:
Ojo: no hay que usar las hojas de gelatina y debemos usar 4 cucharadas soperas de maizena.
Frambuesas para decorar.
ELABORACIÓN:
En primer lugar engrasamos con un poco de mantequilla el molde elegido. Preparamos la base triturando todos los ingredientes, importante, los dátiles han de haber estado remojados en agua hirviendo durante 8-10 minutos para que estén tierno y puedan triturarse bien con el resto de ingredientes. Si necesitáramos más cantidad, por las dimensiones del molde, basta con añadir algo más de frutos secos o copos de avena y un poco más de mantequilla fundida. Podemos agregar más miel o sirope si nos gusta más dulce. Repartimos bien la masa por todo el molde creando una pared en los laterales. Apretamos bien con los dedos y dejamos enfriar/reposar en el frigorífico durante al menos media hora. Pasado este tiempo, rellenamos nuestra tartaleta con la crema pastelera que ya tenemos preparada y que debe estar fría o a temperatura ambiente.Es importante que la crema no sobresalga las paredes del molde. Puede que nos sobre un poco de crema pastelera. Cubrimos el molde con papel film y dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos un par de horas. Pasado este tiempo, decoramos con la fruta elegida y espolvoreamos con un poco de azúcar glas o tagatosa en polvo y servimos.
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