domingo, 17 de febrero de 2019

Tarta de queso al horno

Hoy os traigo un recetón. No sé si os he dicho alguna vez que adoro las tartas de queso y todos sus derivados (helado, vasitos, cremas, galletas, etc) así que partiendo de esa premisa y echando un vistazo a las fotos, poco más os puedo decir. No tengáis miedo a hacer tartas de queso en el horno. ¡Se puede! Y sí, el resultado es una tarta con una base fina de galletas (el grosor de la base, al gusto e incluso podéis hacerla sin base si la queréis menos pesada y calórica) y la crema es una delicia. En esta ocasión la acompañamos de una reducción de cerezas (ponemos unas cerezas deshuesadas con un poco de azúcar o edulcorante y zumo de limón a fuego lento en un cazo y dejamos que se reduzca. Podéis usar fresas u otra fruta si os viene mejor.) pero podéis usar mermelada a vuestro gusto/elección o cualquier otra decoración como lemon curd, fruta fresca, etc. Sin más, vamos al lío:

INGREDIENTES:(Para un molde redondo de unos 22-24 cm de diámetro)
Para la base:
   150 gr de galletas s/a (usamos maría clásicas y básicas, pero podéis usar las que queráis)
   70 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Para la crema:
  450 gr de queso crema (que no sea light)
  200 gr de nata líquida
  250 gr de queso ricotta o mascarpone
  3 huevos
 125 gr de azúcar ó 70 gr de tagatosa en polvo
  25 gr de maizena
  un poco de vainilla ( líquida o en pasta, opcional)

ELABORACIÓN:
     En primer lugar engrasamos el molde con un poco de mantequilla. Preparamos la base triturando y mezclando bien las galletas con la mantequilla, podemos usar la thermomix o cualquier otro robot de cocina. Podemos hacer polvo las galletas o dejarlas en trocitos pequeñitos, al gusto. Apretando bien con los dedos forramos la base del molde con la mezcla de las galletas. Guardamos el molde en la nevera mientras preparamos la crema. Para ello, ponemos todos los ingredientes de la crema en un recipiente y batimos y mezclamos bien con una batidora o robot de cocina. Vertemos la crema sobre la base de galletas. Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo y yo usé el ventilador. Horneamos durante unos 45 mins aproximadamente o hasta que pinchemos el centro y veamos que no mancha aunque notaremos que la crema se tambalea. Si viéramos que la superficie se dora demasiado podemos hornear cubriendo el molde con papel de aluminio. Una vez horneada, apagamos el horno y dejamos la tarta dentro durante una hora. Luego abrimos un poco el horno, como un dedito, y dejamos que el calor se vaya escapando pero sin sacar el molde. Una vez se haya ido todo el calor, sacamos la tarta del horno y dejamos enfriar completamente en el frigorífico sin desmoldar. La cubrimos con papel film para que no se seque. Para decorarla, podemos usar mermelada (la calentamos en el microondas en golpes de calor de 10 segundos) o una reducción de fruta (debemos dejar que enfríe antes de usarla para decorar la tarta) y decoramos un poco antes de servirla. La tarta se conserva perfectamente en el frigorífico durante 4-5 días o bien congelada en porciones. 














   
  

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