Petit suisse natural

¡¡Buenas cocinillas!! No sabéis cuánto tiempo hacía que no tomaba un petit suisse natural, el del envase blanco que tan poco frecuentes eran de ver y/o comer cuando en casa éramos pequeños, y eso que me encantaban. Pues esta receta tiene la textura y el sabor perfectos que en mi caso me recuerda a la infancia. Se preparara en un santiamén, podéis decorarlo con el motivo que queráis (por aquí hemos aprovechado que San Valentín está hasta en la sopa y hemos optado por un poco de mermelada de frambuesas pero podéis usar canela molida, virutas de chocolate, algo de fruta, miel o sirope o simplemente disfrutar el sabor tal cual). Una sola recomendación, doblad las cantidades para que os cunda la receta. Vamos al lío:

INGREDIENTES (para cuatro vasitos):

 250 gr de leche entera (podéis usar leche vegetal pero ya sabéis que va a aportar sabor)

2 gr de gelatina neutra en polvo ó 1 hoja de gelatina neutra

150 de queso de untar tipo philadelphia

80 ml de nata para montar

50 gr azúcar ó 25 gr tagatosa en polvo (podéis usar edulcorante líquido al gusto)

2 cucharadas soperas de zumo de limón

mermelada de frambuesa para decorar

ELABORACIÓN:

En primer lugar calentamos la leche hasta que rompa a hervir y añadimos la gelatina neutra o la hoja de gelatina previamente hidratada en agua (simplemente la remojamos 5 minutos en agua hasta que se ablande). Dejamos que se temple. Mientras tanto, mezclamos bien el queso con el zumo de limón y el azúcar o edulcorante. Montamos la nata con la ayuda de unas varillas manuales o no (es conveniente que tanto la nata como el bol en el que la vamos a montar estén bien fríos). Mezclamos la nata montada junto con la mezcla del queso. Una vez que la leche esté bastante templada mezclamos con el resto de los ingredientes. Vertemos en los vasitos elegidos y dejamos cuajar bien en el frigorifico, al menos unas 3 horas. Para la decoración, calentamos 30 segundos ( id comprobando como va cada 10 segundos) la mermelada en el microondas hasta que esté líquida y dejamos templar un poco. Ponemos un cortador o molde metálico o de silicona, o sin molde si no queremos hacer ningún dibujo, sobre los petit suisse ya cuajados. Con la ayuda de una cuchara vertemos un poco de mermelada y esperamos hasta que enfríe y cuaje. Al retirar el cortador se habrá quedado dibujado el dibujo elegido.