¡¡Hola, hola!! Hoy os traemos una receta sencilla, rápida y de lo más resultona. Además de lo riquísimas que están estas galletas de limón y chocolate blanco, ¡mezcla maravillosa!, se conservan perfectamente durante una semana ( no he podido saber si incluso más porque fue lo que duraron) en un tupper bien cerraditas así que son una opción estupendas para peques y no tan peques para tener siempre algo dulce en casa y echar mano de ellas cuando lo necesitemos. Ya sabemos todos que la repostería casera siempre es mejor que cualquier galletita o paquetito industrial con todos su avíos. Aquí podéis ver la receta original que hemos adaptado a versión sin azúcar, ya sabéis que siempre viene bien echar un vistazo a las fotos y a los consejos: receta original de las galletas de limón y chocolate blancoLos ingredientes y la elaboración no requieren nada que destacar así que vamos al lío:
INGREDIENTES:
ralladura de 2 limones medianos-grandes
150 gr de mantequilla, textura pomada
140 gr de azúcar moreno ó 70 gr de tagatosa en polvo
100 gr de chocolate en blanco s/a en trocitos pequeños
1 huevo L
1 yema
300 gr harina de trigo
una pizca de sal
1/2 cucharadita de levadura Royal
ELABORACIÓN:
Primero, en un bol amplio, batimos bien la mantequilla y el azúcar/tagatosa con unas varillas. Seguidamente, añadimos el huevo y la yema y mezclamos. A continuación, incoporamos la harina junto con la levadura (previamente tamizadas). Finalmente, añadimos el chocolate picado y la ralladura de limón. Integramos todos los ingredientes bien. Dividimos la masa en dos mitades y hacemos con cada una un rulo de igual tamaño. Envolvemos en papel transparente y la dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de tres horas o incluso de un día para otro. Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 180ª calor arriba y abajo y ventilador. Sacamos los rulos del frigorífico, los cortamos en rebanadas usando el mismo grosor, al gusto según los gorditas que las queremos. Las colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear, no tienen que estar demasiado separadas entre sí ya que no aumentarán su volumen al hornearlas. Las horneamos hasta que veamos que los bordes se van dorando, 12-15 minutos aproximadamente. Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos antes de ponerlas sobre una rejilla donde dejaremos que se enfríen completamente.
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