martes, 8 de mayo de 2018

Layer cake de chocolate blanco, naranja y mascarpone

Hoy os traigo una tarta perfecta para ocasiones especiales. Si no recuerdo mal la preparé para celebrar un cumpleaños. Aunque es entretenida, como buena layer cake, no es misión imposible así que no te desanimes antes de empezar. Aunque con algunos utensilios especiales la tarea puede resultar más fácil, os aseguro que yo no los tengo y por lo tanto no los utilicé y aún así aquí tenéis el resultado. Una tarta de miga compacta y apretada pero llena de sabor. Una buena oportunidad para sentir que tú también puedes preparar, y de forma bastante saludable, una de esas tartas con su relleno y su "enfoscado", mundialmente conocido como "frosting", que tan frecuentemente aparecen en redes sociales y en la web en general. La tarta se conserva un par de días en el frigorífico envuelta en papel film transparente. Si la elaboración te parece interminable, puedes hacerla de forma graduada que es como yo la preparé: un día preparas el bizcocho y el siguiente el frosting y el montaje que incluso se puede hacer en dos partes (según el tiempo del que dispongas). Puedes usar moldes especiales para layer cake, dos, o bien uno normal para bizcocho y luego cortarlo en dos ( con un cortador especial para que el grosor sea perfecto y profesional o como hice yo con maña y paciencia y un cuchillo). Un molde de unos 22 cm de diámetro es perfecto (si usamos un molde mucho más ancho el bizcocho no quedará muy alto y será difícil cortarlo en dos mitades). Una tarta muy rica además de preciosa y sin kilos de mantequilla. Vamos al lío:

INGREDIENTES 
Para el bizcocho:
240gr de harina de trigo
100 gr de tagatosa en polvo ó 200 gr de azúcar
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 cucharadas soperas de levadura Royal
una pizca de sal
120 ml de aceite de girasol o aceite de oliva muy suave
2 huevos L
una pizca de esencia o pasta de vainilla (opcional)
45 gr de chocolate blanco picado (yo usé sin azúcares añadidos)
4 naranjas (zumo y ralladura)
240 gr de queso quark

Para la crema (frosting):
40 gr de chocolate blanco (yo usé sin azúcares añadidos)
180ml de nata líquida para montar (35% materia grasa)
190 gr de mascarpone muy frío
50 gr de queso crema
50 gr de azúcar glas ó 30 gr de tagatosa en polvo
un poco de mermelada de naranja (opcional)

   Si vamos a preparar la tarta en dos días diferentes, aunque seguidos, podemos empezar calentando la nata del frosting en un cazo sin que llegue a hervir. Cuando esté bien caliente añadimos el chocolate blanco. Removemos hasta que se funda. Apartamos del fuego y reservamos en el frigorífico en un tuppwerare o en el mismo cazo cubriendo el líquido con papel film transparente.
   Para preparar el bizcocho, necesitamos engrasar el molde o los moldes elegidos. Os recomiendo poner papel vegetal en la base. En un bol ponemos todos los ingredientes secos: la sal, el bicarbonato, la levadura, la harina y el azúcar o tagatosa. En otro bol, batimos bien los huevos y poco a poco añadimos el aceite, el queso quark, el zumo de naranja, la ralladura y la vainilla. Vamos precalentando el horno a 180º calor arriba y abajo, yo usé ventilador.
  Vamos añadiendo los ingredientes secos a los húmedos poco a poco e integrando con movimientos envolventes. Finalmente, añadimos el chocolate blanco picado. Vertemos la masa en el molde o moldes y horneamos durante 35 mins aproximadamente o hasta que al pincharlo salga limpio. Sacamos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y pasados unos 10-15 minutos desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez frío, podemos envolverlo en papel film transparente y reservarlo en el frigorífico hasta el día siguiente que lo vayamos a usar.
  Al día siguiente, si hemos usado un sólo molde de bizcocho necesitamos cortar este en dos mitades lo más parecidas posibles de grosor. Preparamos el frosting: en un bol batimos con unas varillas en la batidora  el queso mascarpone, el azúcar glas o edulcorante y el queso crema. Todos estos ingredientes salvo el azúcar deben estar bien fríos. Seguidamente incorporamos la mezcla de la nata y el chocolate blanco que también debe estar muy fría. Meter el baso de la batidora en el congelador unos 10-15 minutos antes de empezar con el frosting es un buen truco para que ayude a montar bien.  Debemos ir notando que la crema coge cuerpo y consistencia.
   Pasamos al montaje de la tarta. Elegimos el plato y sobre él colocamos una de las placas de bizcocho. Ponemos un poco de crema y repartimos bien. Si queremos podemos poner un poco de mermelada de naranja sobre la crema. Colocamos la otra placa de bizcocho encima y cubrimos toda la superficie con el resto de la crema con la ayuda de una espátula o un cuchillo de untar y paciencia para que la crema quede lo mejor repartida posible. Decoramos al gusto con un poco de chocolate blanco rallado o picado y un poco de ralladura de naranja al gusto.














No hay comentarios:

Publicar un comentario