Hay veces que algunos ingredientes, aromas o sabores te persiguen y hasta que no consigues darte ese capricho pues parece que no te abandonan...y eso me venía ocurriendo a mi con el chocolate. Aunque me encanta, como a la mayoría, preparar recetas con chocolate me pone bastante nerviosa. Me dan pánico las coberturas de chocolate y en general, a no ser que sea una mousse o similares, siempre me da la sensación de que la receta va a quedar muy seca e incluso insípida y de que por lo tanto voy a desperdiciar alguna que otra tableta de chocolate (las que no llevan azúcares añadidos no son nada económicas) además de mi tiempo y mis ilusiones. Por otro lado, el chocolate que solemos consumir no es que sea especialmente saludable, otra razón por la que intento evitarlo. Pero como decía al principio, hay veces que simplemente te apetece y hay que enfrentarse a nuestros temores. Así que después de consultar varias recetas me decidí por esta del Blog Frambuesa y Caramelo: bizcocho de chocolate y el resultado me ha encantado, así que repetiré. La elaboración es de lo más sencilla, no requiere ni ingredientes, ni moldes, ni aparatos poco comunes ni mucho tiempo. La textura del bizcocho es bastante húmeda, es decir, nada que ver con el típico bizcocho de chocolate sequerón, y la cobertura, si los nervios no se apoderan de ti, funciona perfectamente. Así que os lo recomiendo para una ocasión con antojo de chocolate. Vamos al lío:
INGREDIENTES: (para un molde alargado de 22 cm aprox)
115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos
120 gr de azúcar ó 80 gr de tagatosa en polvo
1 cucharadita de café soluble
un poco de aroma o esencia de vainilla (opcional)
75 gr de leche (puede ser vegetal)
120 gr de nata fresca-agria o creme fraîche
60 gr de cacao puro en polvo (yo usé "Valor" sin azúcares añadidos)
una pizca de sal y de bicarbonoto sódico
medio sobre de levadura en polvo
Para la cobertura: 100 gr de nata líquida y 100 gr de chocolate con leche
Un poco de tagatosa en polvo y almendras laminadas para decorar
ELABORACIÓN:
Engrasamos el molde con un poco de mantequilla y reservamos. Yo usé un molde de silicona pero puede ser uno de metal. En un bol tamizamos la harina, la levadura, la sal, el bicarbonato y el cacao en polvo. Reservamos. En otro recipiente mezclamos la leche con la creme fraîche y reservamos. En otro bol, batimos bien la mantequilla con el azúcar o tagatosa. Al menos durante cinco minutos. Podemos usar unas varillas electrónicas. Debe quedar una mezcla blanquecina y suave. Añadimos los huevos uno a uno y batimos bien. Incoporamos la vainilla y café soluble. Poco a poco vamos incorporando los ingredientes secos con movimientos envolventes y vamos intercalando con la mezcla de leche y nata agria. Precalentamos bien el horno a 180º, calor arriba y abajo y con el ventilador. Vertemos la mezcla del bizcocho en el molde y horneamos durante unos 40 mins aproximadamente o hasta que pinchemos el bizcocho y no nos manche. Sacamos del horno y dejamos enfríar sobre una rejilla durante unos 15 mins aproximadamente. Desmoldamos y dejamos que se atempere. Mientras tanto, en un cazo ponemos el chocolate y la nata a fuego medio, removemos hasta que se mezcle y se disuelve bien, no debe hervir. Apagamos el fuego y dejamos que el chocolate atempere un poco, unos 10-15 minutos. Pinchamos el bizcocho un poco con la ayuda de un cuchillo. Si lo consideráis oportuno podéis alisar la superficie con un cuchillo cortando el bizcocho. Ponemos el bizcocho en la rejilla sobre un plato y vertemos el chocolate cubriendo la superficie. Podéis usar una cuchara para ayudaros. Dejamos enfriar en el frigorífico al menos unas 3-4 horas. Lo sacamos un poco antes de servirlo y lo decoramos al gusto. El bizcocho , por la cobertura, debe conservarse en el frigorífico, cúbrelo con papel de aluminio para que no se seque una vez cortado. Aguanta perfectamente una semana, mi experiencia no ha dado para más tiempo.
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