Esta es la receta que preparé para merendar el famoso Día de la madre. Me llamó la atención el colorido, la bonita presentación y al echar un vistazo a los ingredientes pues los mismos: ¿una crema con tofu? Sí, y riquísima. Así que decidí prepararla y probar. Se trata de unas tartaletas sencillas en su elaboración, sin azúcares refinados, sin lactosa, apta para veganos, bajas en calorías, un capricho dulce de lo más saludable, sin horno, fresquitas, con un toque a limón delicioso y llenas de fruta. Espero que todas esas razones os hayan convencido y no penséis algo así como "ya estamos con las recetas modernitas".
Con las cantidades salen cuatro tartarletas y sobró un poquito de crema. Podéis usar otra fruta como mango, melocotón, plátano, etc La única pega que le veo a la receta es que de un día para otro el sabor se mantiene perfecto pero la base de pone algo más blandita. No os puedo contar más sobre su conservación porque fue lo único que duraron, el día de su elaboración y el siguiente. Y necesitan frío, así que no las veo muy aptas para el transporte. Por último, si no tenéis moldes para tartaletas podéis hacer una tarta con un molde habitual no muy grande. Aunque quedan preciosas al desmoldarlas también podéis utilizar algún recipiente de cristal o algo y servirlas directamente desde el mismo. Vamos al lío pero no antes sin dejaros el enlace de la receta original (aunque está en inglés pero echad un vistazo a las fotos): The minimalist baker, tartaletas de fruta
INGREDIENTES (para cuatro tartaletas):
10-12 dátiles (depende del dulzor que os guste)
200 gr de avellanas, almendras o cacahuetes o una mezcla
300 gr de tofu (yo uso el brick entero que venden en mercadona)
el zumo de medio limón
un poco de extracto de vainilla (opcional)
endulzante al gusto (sirope de ágave, miel, azúcar, edulcorante)
fruta (kiwi,arándanos, fresas, frambuesas, etc)
ELABORACIÓN:
Para preparar la base, forramos los moldes con papel de hornear. Ponemos el tofu en un recipiente con unas servilletas para que vaya soltando líquido. Trituramos los cacahuetes ( fue lo que yo usé) o los frutos secos elegidos. Una vez bien triturados (debe ser polvo) añadimos los dátiles y volvemos a triturar hasta que se forme una pasta. Con la ayuda de los dedos vamos forrando las tartaletas. Paciencia e ir apretando bien para que quede homogéneo. Dejamos reposar los moldes en el frigorífico. Preparamos la crema batiendo el tofu (ha debido perder todo el líquido con la ayuda de las servilletas y apretando un poco con una cuchara por ejemplo), el zumo de limón, el extracto de vainilla y el endulzante elegido. Cantidad al gusto según el dulzor que queramos. Dejamos reposar la crema y las tartaletas, por separado, hasta la hora de servir. Mejor al menos un par de horas en el frigorífico para que asiente bien. Llegado el momento, retiramos las tartaletas del molde, las rellenamos con la crema y las decoramos con la fruta elegida (previamente pelada y cortada).
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