¡Hola cocinillas! De nuevo os traigo una receta de mis favoritas: sencillas, rápidas y deliciosas y en esta ocasión con otro extra: se conservan durante 7-10 días. ¡Una maravilla! He de confesar que me encantan las semillas y frutos secos, en otra vida quizás fui un pajarillo, y siempre he sido muy fan de las barritas de cereales. Como supongo que sabréis suelen tener un índice bastante elevado en azúcares, cosa que ya no me puedo permitir.
Otro aspecto a destacar es la versatilidad de los ingredientes, es decir, podéis cambiarlos y usarlos a vuestro antojo y gusto siempre y cuando mantengáis las cantidades. Me explico mejor, si no tienes nueces pero tienes almendras o avellanas pues sólo tienes que sustituirlas. ¿No te gustan las pasas? Pues sustituye esa cantidad por arándanos, dátiles, ciruelas, orejones, etc. Incluso puedes añadir un poco de chocolate (gotas o trocitos pequeñitos) si te apetece.
He preparado la misma receta en dos ocasiones, con pequeñas modificaciones. En primer lugar la hice siguiendo las instrucciones de la receta original cuyo enlace os dejo aquí mismo: Barritas de avena y coco, the cake queen. No tenía pasas ni frambuesas deshidratadas así que en su lugar usé 90 gr de orejones de albaricoque. El resultado me enamoró y poco después repetí la receta en forma de galletas. Y, algo difícil de conseguir cuando no se usa azúcar, ¡¡crujen!! Tras preparar la receta en dos ocasiones mi consejo imprescindible es el siguiente: una vez que acabemos con el horneado es fundamental que no toquemos el resultado (nada de cortar, desmoldar, etc) y que lo dejemos reposar en la nevera al menos 4-6 horas. De lo contrario, tanto la galleta como las barritas se romperán en trocitos. Una vez cortadas las barritas y apartadas las galletas yo las conservo en un tuppeware en el frigorífico y se conservan perfectamente durante más de una semana. Por supuesto, si queréis probar con menos cantidad pues simplemente tenéis que usar la mitad de los ingredientes y algo menos de tiempo de horneado para evitar que se queme. Soltado todo este discurso, vamos al lío:
INGREDIENTES: (para 18 galletas grandes o un molde alargado de 25 cm, unas 12 barritas)
200 gr de copos de avena
60 gr de almendra molida
45 gr de pasas
45 gr de arándanos
70 gr de coco rallado
60 gr de nueces troceadas
6 cucharadas soperas de miel o sirope de ágave (podéis añadir más si os gustan más dulces)
100 gr de mantequilla derretida
una cucharada de levadura Royal
Nota: para la versión de las galletas le puse dos cucharadas soperas de semilla de amapola y otras dos de sésamo. Totalmente opcional.
ELABORACIÓN:
En primer lugar, forramos el molde (si vamos a hacer las barritas) o ponemos el papel vegetal sobre las bandejas de horno (si vamos a hacer las galletas). En un bol ponemos todos los ingredientes secos: la avena, la almendra molida, las pasas, los arándanos, el coco rallado, las nueces y la levadura. Mezclamos. Seguidamente incorporamos el sirope de ágave o la miel y la mantequilla derretidas (15 -20 segundos en el microondas es suficiente) y mezclamos bien.
Si vamos a preparar las barritas de cereales, vertemos nuestra mezcla en el molde. Apretamos bien con la ayuda de una cuchara o incluso con los dedos. Ponemos el molde en el horno precalentado a 190º (calor arriba y abajo y ventilador) y horneamos durante 15 minutos aproximadamente o hasta que veamos que se dora. Sacamos del horno. Dejamos enfríar sin desmoldar. Una vez frío metemos el molde en el frigorífico durante unas cuatro horas. Desmoldamos y cortamos en barritas.
Si vamos a preparar galletas la masa es un poquito engorrosa. Ponemos cucharadas generosas de la masa en la bandeja del horno haciendo forma de galletas. Apretamos bien la masa con la ayuda de una cuchara o de los deditos. No hace falta que estén muy separadas entre sí. Metemos la bandeja del horno en el frigorífico durante unos 10 minutos. Precalentamos el horno a 180º (calor arriba y abajo y ventila-
dor). Sacamos la bandeja del frigorífico, rectificamos la forma y apretamos bien si fuera necesario (una vez fría es más cómoda de manejar) y la ponemos en el horno precalentado. Horneamos durante unos 10 minutos o hasta que veamos que las galletas se doran. De nuevo, no mover las galleta hasta que no estén completamente frías y hayan pasado unas horas en el frigorífico o se romperán.
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