Hoy os traigo una receta deliciosa pero algo trabajosa. No apta para impacientes ni para super principiantes. Si te atreves te aseguro que el resultado es espectacular y el aroma que vais a tener en casa es inmejorable. Se trata de unos panecillos que tradicionalmente se toman en Inglaterra durante la Pascua, especialmente el Viernes Santo. A falta de torrijas, arroz con leche, roscos, etc pues aquí están estos panecillos que pueden enriquecerse con bastantes frutos. Se pueden elaborar perfectamente con o sin azúcar.
En esta ocasión no os dejo el enlace de la receta original ya que he seguido la receta, al pie de la letra, de mi hermana. Y ella aunque no tiene web sí que tiene mucho talento. Vamos al lío y espero que os guste.
INGREDIENTES: (para 11-12 bollitos)
250 gr harina de fuerza
250 gr harina de trigo
10 gr sal
15 gr levadura fresca
75 gr azúcar ó 70 gr tagatosa en polvo
40 gr de mantequilla a taquitos y fría
2 huevos batidos
120 ml de leche templada (30 segundos en el microondas)
120 ml agua a temperatura ambiente
100 gr pasas ( previamente en remojo durante al menos una hora)
50 gr orejones picados
ralladura de 2 naranjas grandes
2 cucharaditas de canela molida, una cucharadita de nuez moscada, una cucharadita de jengibre molido
*Para las cruces: 75 gr harina+75 gr agua
*Para el acabado: un par de cucharadas de mermelada de naranja o melocotón y un chorrito de agua. Templar unos 30 segundos en el microondas.
ELABORACIÓN:
Mientras preparamos la masa ponemos las pasas en remojo cubiertas con agua. Se pueden remojar en vino dulce e incluso en zumo de naranja. En un bol grande ponemos las harinas,la levadura, la canela, el jengibre y la nuez moscada, la ralladura de naranja, los huevos, la leche templada y el agua. Recordad que el agua se va añadiendo poco a poco y puede que no la necesite todo. Mezclamos bien con las manos o con la ayuda de una rasqueta. La cubrimos con un paño limpio y la dejamos reposar entre 5-10 minutos.
Añadimos la sal. Volvemos a amasar durante unos cinco minutos. Podemos ir haciendo descansos de un minuto. Ponemos la masa sobre una encimera con un poco de harina espolvoreada. Vamos incorporando el azúcar o la tagatosa en tres veces. La masa se va a poner muy pegajosa. La rasqueta será de gran ayuda, y la paciencia. Por último, añadimos la mantequilla sacada del frigorífico (debe estar fría ) en pequeños trocitos. Poco a poco. La masa se va a poner insoportable y súper pegajosa. Hay que seguir amasando hasta que se quede lisa y no se pegue ni en la encimera ni en las manos. A mi me llevó unos 45 minutos. Es conveniente dejar que "el tiempo amase", es decir, hacer algunas pausas de unos minutos (siempre con la masa cubierta para que no se seque) mientras amasamos. Ayuda mucho el amasado Bertinet. Aquí en este vídeo podéis ver perfectamente ese tipo de amasado además de una masa con textura similar a la que vamos a tener en ese momento: https://www.youtube.com/watch?v=3nfFU5GDskw. Mucha paciencia y nada de añadir más harina.
Una vez que la masa no se pegue añadimos las pasas (bien escurridas y secadas con una servilleta y los orejones picados). Dejamos reposar la masa en un bol aceitado durante una hora y media o casi dos horas o bien guardamos en el frigorífico durante toda al noche. El bol debe estar cubierto con un plástico bastante amplio.
Cuando la masa se haya duplicado sacamos la masa del bol y la ponemos sobre una superficie con un poco (muuuy poco) de harina. Si habéis dejado la masa en el frigorífico toda la noche es recomendable que la saquéis una hora antes de trabajar con ella. Vamos cortando la masa en porciones de 90-100 gr con la ayuda de una rasqueta o un cortador. Las vamos pesando para que todas pesen igual, saldrán 11-12 bollos. Ponemos papel de hornear sobre una bandeja de horno. Imaginamos que cada bola de masa es una flor y vamos tirando pellizcos (como si fueran los pétalos) hasta el centro. Le damos la vuelta, con la unión de los pétalos hacia abajo, y vamos arrastrando la masa sobre la encimera con la mano en forma de cueva. Con la ayuda de la rasqueta, levantamos de la encimera y ponemos nuestro bollo sobre la bandeja. Cuidado de que no se vea ninguna pasa o se quemará en el horno. Pintamos todos los bollos con un poco de leche. Cubrimos de nuevo con una bolsa amplia y dejamos reposar durante 1.30h-2h. Es conveniente que el plástico no toque la superficie de la masa.
Precalentamos el horno sin ventilador y calor arriba y abajo a 200º. Preparamos la masa para las cruces mezclando la harina y el agua. Con la ayuda de una manga pastelera hacemos las cruces. Hacemos líneas continuas en un sentido y luego en el otro. Metemos la bandeja en el horno durante 15 minutos. Si los horneamos demasiado estarán muy secos. Recién salidos del horno los pintamos con la mermelada y los ponemos sobre una rejilla para que enfríen, ¡sin separarlos!. Recién hechos están riquísimos.
Se resecan fácilmente así que se pueden congelar para mantenerlos o bien guardarlos tapados y tomar tostados con un poco de mantequilla.
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