Volvemos con una receta dulce de esas que nos encantan: fáciles, rápidas y riquísimas. Cuando vi la receta original en el Instagram de "Cocinando Sabores" me pareció todo demasiado perfecto para ser verdad. Además, adaptar la elaboración de galletas a una versión sin azúcar y que crujan es casi misión imposible. Pero bueno, como tantas otras cosas en la vida, hay que probar y eso hicimos con esta receta. El resultado fue de lo más positivo: galletas con un delicioso sabor a limón en lugar de mantequilla, suaves y ¡crujientes!. El tamaño es perfecto para repetir sin sentirnos culpables.
Como consejo, os recomiendo doblar las cantidades y así poder obtener el doble de galletas. Se mantienen muy bien en un tupperware o en un recipiente bien cerrado durante casi cinco días. Perfectas para que nos duren varias meriendas o para un picoteo de media mañana si no eres de fruta. La elaboración no tiene complicación alguna y el horneado es rápido. Los ingredientes solemos tenerlos por casa, otra cosa es el tiempo y las ganas. En fin, que es un must-bake que dirían los anglosajones o un sí que sí que hay que hacerlas. También pensaba que pueden quedar muy bien con aroma de naranja aunque aún no las hemos elaborado así. Ah, nota importante, no llevan huevo.
No os dejo el enlace con la receta original porque no la he encontrado en la web. Vamos al lío:
INGREDIENTES: ( para unas 25 mini galletas)
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
80 gr de azúcar glas ó 25 gr de tagatosa en polvo
ralladura de dos limones grandes ó 4 pequeños
75 gr de harina de trigo
75 gr maizena (harina de maíz)
dos cucharadas de leche ( puede ser vegetal)
ELABORACIÓN:
En un bol mezclamos bien, con unas varillas manuales o eléctricas, la mantequilla junto con el azúcar o tagatosa. Debe quedar cremoso. Añadimos la ralladura de limón y la leche. Mezclamos. Seguidamente, incorporamos la harina y la maizena . Mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Podemos hacerlo con las manos si nos resulta más fácil. Formamos un rulo, podemos hacerlo sobre la encima espolvoreándola previamente con un poco de harina. Abajo hay una foto del "rulo". Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera. Lo ideal sería entre 1-2 horas aunque reconozco que yo la tuve 40 mins. Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo y ventilador. Sacamos la masa del frigorífico y la cortamos del grosor que más nos guste, sobre un centímetro y medio va bien. Es importante que todas tengan el mismo grosor. Ponemos papel vegetal sobre una bandeja de horno y vamos colocando las galletas. Las horneamos durante 12-15 mins, veréis que el borde se empieza a dorar aunque las galletas están blanquitas.
Sacamos la bandeja del horno y las dejamos enfríar un poco antes de moverlas de la bandeja, de lo contrario se romperán. Dejamos enfríar sobre una rejilla y listas.
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