¡Hola! Volvemos con una receta dulce y de calabaza, ingrediente de temporada. Coincide que hoy se celebra Acción de Gracias en Estados Unidos, fiesta que aún no goza de mucha popularidad por nuestro país, aunque sí que cada vez está más de moda su famoso "pumpkin pie" o pastel de calabaza. Esta tarta podría ser una adaptación muy saludable de dicho postre americano.
La elaboración de la tarta, pensaréis que siempre os digo lo mismo, no es nada laboriosa ni difícil. Los ingredientes más que asequibles. ¿Sana? Sí, ya veréis que los ingredientes son bajos en grasas y de lo más naturales. Aunque os recomiendo esta base porque está deliciosa y es muy sana, podéis sustituirla por una de galleta y mantequilla (más pesada y calórica) e incluso por una base de masa quebrada. La nata montada sólo tiene función decorativa, y calórica por supuesto, así que podéis quitarla o usar algo de chocolate fundido para decorar. Es cierto que el contraste de la calabaza y la nata funciona bastante bien pero es totalmente prescindible. Como siempre os dejo el enlace con la receta original: Pastel de calabaza sin azúcar y saludable. Vamos al lío:
INGREDIENTES: (para un molde de 24-26 cm de diámetro)
Para la base:
100 de cacahuetes, avellanas o almendras o una mezcla de varios. Yo usé cacahuetes sin sal y sin tostar/freír.
10 dátiles sin hueso
70 gr de coco rallado
una pizca de sal
Para el relleno:
500 gr de puré de calabaza
70 gr de sirope de ágave, miel o cualquier otro endulzante a vuestro gusto.
4 cucharadas soperas de copos de avena (puedes sutituirlo por harina sin gluten o maizena)
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de nuez moscada
una pizca de clavo molido
1/2 cucharadita de extracto de vainilla o media vaina de vainilla (opcional)
200 ml de nata para montar
Endulzante al gusto
ELABORACIÓN:
Primero preparamos el puré. Para ello pelamos y troceamos la calabaza. La ponemos en un recipiente apto para cocinar en microondas durante 10-13 minutos aproximadamente o hasta que esté tierna. También la podéis hacer en el fuego en una olla con un poco de agua. Una vez tierna, reservamos.
Trituramos todos los ingredientes de la base con una batidora, thermomix o cualquier otro robot de cocina. Debe quedar como una pasta. Forramos con ella la base de un molde, yo usé uno desmontable, que está cubierta con papel vegeta. Apretamos bien con los dedos, esparcimos bien la masa y cubrimos la base y las paredes del molde.
Para el relleno, trituramos todos los ingredientes: la calabaza cocida, el endulzante y las especias. Precalentamos el horno con calor arriba y abajo y el ventilador a 160º. Vertemos el relleno sobre la base y horneamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que veamos que el relleno está firme y compacto. Dejamos enfríar.
Si también vais a decorar el pastel con nata montada debéis hacerlo antes de servirlo. Metemos el vaso de la batidora y el brick de nata en el congelador unos 15-20 minutos antes de usarlos. No más tiempo. Pasado este tiempo, los sacamos del congelador. Vertemos el contenido del brick en el vaso de la batidora y batimos con la ayuda de unas varillas. En unos 3 minutos estará firmemente montada, ojo con no pasarse batiendo. Añadimos el endulzante elegido (azúcar, edulcorante en polvo o líquido, sirope de ágave, etc) y endulzamos al gusto. Finalmente cubrimos la superficie del pastel con la nata montada y podemos espolvorearla con algo de canela molida o cacao en polvo. Se conserva perfectamente en el frigorífico durante unos tres días.
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