Pastelitos de avena, coco y chocolate

   Estos pastelitos, bocaditos, bizcochitos o como queráis llamarlos son una estupenda opción para la merienda o el desayuno. Se pueden llevar de viaje porque aguantan perfectamente unos tres días en un recipiente bien cerrado. Se preparan en un abrir y cerrar de ojos y el horneado no requiere una eternidad, vamos que mientras se recoge la cocina o tendemos la ropa están más que listos. Hay que maximizar el poco tiempo que tenemos y sobre todo sacar el mayor partido posible. Ya sabéis que organizarse y cocinar en casa son tareas muy productivas y necesarias para no acabar comprando y consumiendo productos nada saludables. Esta es una de esas recetas que podéis preparar con los pequeños de la casa. 

  Dicho todo lo anterior, sólo deciros que podéis utilizar el chocolate que más os guste. Yo usé chocolate con leche y avellanas sin azúcares añadidos. Usé una tableta completa pero podéis poner más o menos a vuestro gusto. Podéis utilizar moldes de cupcakes o incluso verter una cucharada generosa de la masa en una bandeja de horno con papel de hornear y que tengan forma de "galleta". Lo que mejor os venga. La receta original es del siguiente blog, ideas muy saludables y que requieren poco tiempo en la cocina: Yo elijo una vida sana, "Bocaditos de avena, coco y chocolate". Vamos al lío:

INGREDIENTES:( 8 vasitos)

50 gr avena molida

50 gr copos de avena

125 gr de leche (yo usé de soja pero podéis usar la que queráis)

2 claras de huevo

50 gr de coco rallado

chocolate (yo usé una tableta )

azúcar o edulcorante al gusto (en mi caso fueron 4 cucharadas soperas de sucralosa en polvo)

ELABORACIÓN:

Trituramos la avena y reservamos. Montamos las claras a punto de nieve e incorporamos todos los ingredientes menos el chocolate.  Engrasamos los moldes elegidos, en caso de que vayáis a usar moldes, cortamos el chocolate en trocitos pequeños y los incorporamos a la masa. Precalentamos el horno a 180º, con ventilador y ambas rejillas. Vertemos la mezcla en los moldes, hasta la mitad, o ponemos cucharadas sobre el papel de hornear sobre una bandeja de horno. Horneamos durante 12-15 minutos hasta que veamos que están doraditos. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Listos.