jueves, 29 de octubre de 2015

Pan a cucharadas de Ibán Yarza

  Aunque en casa contamos con una panarra de categoría, a mi la verdad es que eso de la "masa madre" me sigue produciendo mucho respeto y no acabo de meterle mano al asunto. Supongo que es cuestión de lanzarse, aprender y practicar. Mientras tanto, me conformo con panes que no necesitan tanto amasado ni elaboración. Este pan es sencillo de hacer, pero necesita tiempo así que hay que prepararlo de un día para otro mejor. En cuanto a los ingredientes, yo no tenía harina de centeno así que usé 300 gr de harina integral y en cuanto a los frutos secos, pues usé 65 gr de pasas, 65 gr de arándanos y los 135 gr de nueces. Es importante respetar las cantidades ya que los frutos absorben líquido. También se le pueden añadir pepitas de chocolate.
  Sólo puedo decir que en casa desapareció. Nos pareció perfecto para el desayuno o la merienda acompañado de un poco de mermelada. Yo confieso que lo tomaba tal cual disfrutando de todo el sabor de los frutos secos. Un buen consejo es que hagáis la receta doble y ya que vamos a usar el horno, el precio de la energía no está para desperdiciarlo, pues haced dos moldes y así tenéis doble cantidad que incluso podéis congelar si no lo vais a tomar pronto. Os dejo el enlace con la receta original y vamos al lío:

PD: Sólo añadir, porque sobran las palabras, que esta receta es del rey de los panes: Ibán Yarza.

http://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2015/09/10/receta/1441880007_742729.html


INGREDIENTES:

225 gr de harina integral de trigo
75 gr de harina integral de centeno
75 gr de harina de fuerza
335-350 gr de agua
7 gr de sal
5 gr de levadura fresca de panadería (el cubito que venden en el super) ó 1,5 gr de levadura seca granulada.
135 gr de pasas
135 gr de nueces o cualquier otro fruto seco picado (avellanas, almendras) o una mezcla.
aceite para pintar el molde

ELABORACIÓN:
    Mezclar todo en un bol menos las frutas y frutos secos. Remover con una cuchara hasta que se obtenga una masa pegajosa. Lo dejamos reposar 15 minutos y lo volvemos a remover durante medio minuto con la ayuda de la cuchara. Si la masa está un poco seca hay que corregirla con un poquitín de agua. Incorporamos las frutas y los frutos. Pincelamos el molde alargado de unos 25 cm con aceite y lo llenamos con la masa hasta la mitad. Si resulta difícil manejar la masa podemos mojar la cuchara o las manos con un poco de aceite. Lo dejamos una hora a temperatura ambiente, unos 20-24º. Metemos el molde en una bolsa de plástico y lo ponemos en la parte más baja de la nevera hasta el día siguiente.  
Al día siguiente, la masa debe haber subido hasta el bolde del molde. Si no es así, lo volvemos a dejar en un sitio caliente para que acabe de subir. Calentamos el horno a 250º y ponemos en la base del horno una bandeja metálica. Una vez precalentado, metemos el pan a media altura con calor arriba y abajo pero sin ventilador y echamos un vaso de agua en la bandeja metálica. Lo cocemos 20 minutos y retiramos la bandeja con el agua (ojo que arde) y lo horneamos durante otros 35 minutos a 200ºC. Una vez cocido, lo sacamos del horno, dejamos que pasen unos 10 minutos, lo desmoldamos con cuidado y lo dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla. No abrirlo en caliente. 






  1.  

1 comentario:

  1. Hola, mi molde no admite más de 230°C, es el típico molde de bizcocho. En vez de 20 minutos a 250° ¿cuántos minutos tendría que tenerlo en el horno a 230°? Gracias, ¡espero que me salga con tan bueno como el tuyo!

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