¡¡¡Ya estamos de vuelta!!!Por fin podemos usar el horno sin derretirnos, aunque en este caso no va a ser necesario. Esta tarta la preparé para la última reunión de tartas (Cádiz Clandestine Cake) cuya temática era "tartas sin horno". Después de pensar mucho para no caer en la típica receta con base de galletas y mantequillas y viendo que las opciones de tarta sin horno se repiten (con cuajada, con gelatina, con mucha nata, con fruta y poco más), me inventé esta receta aprovechando que tenía una lata de leche de coco por casa.
La elaboración es muy simple. Los ingredientes son fáciles de localizar y el resultado es una tarta suave, fresquita, no demasiado calórica y con una mezcla y combinación de sabores exquisita, o eso decían todos los que pudieron probarla.
La podéis preparar con azúcar por supuesto, sustituir la leche de soja por leche entera normal, podéis usar otros frutos secos y la reducción de fresa podéis sustituirla por mermelada o por cualquier otra fruta e incluso un toque de chocolate blanco. La verdad es que permite muchas combinaciones. Vamos al lío que estoy "hablando" demasiado. Un dato importante: mejorar preparar la tarta por la mañana si la vamos a tomar para merendar, pero muuucho mejor si la preparamos el día anterior :)
Espero que hayáis tenido una buena temporada estival y que sigáis con nosotros por aquí. Esperamos que os guste :)
INGREDIENTES:
Para un molde de 20 cm de diámetro (o sea, pequeñito):
Para la base:
2 cucharadas soperas de mantequilla fundida
3 cucharadas soperas de sirope de ágave o miel
5 cucharadas soperas de coco rallado
150 gr de frutos secos (cacahuetes y almendras usé yo)
50 gr de fruta seca ( yo usé ciruelas pero podéis usar pasas, arándanos, etc.)
Para la crema:
una lata de leche de coco
200 ml de nata para montar
2 sobres de cuajada
1 vaso de leche de soja
edulcorante líquido al gusto ó 80-100 gr azúcar
Para la reducción de fresas:
75 gr de fresas
3 cucharadas soperas de sirope de ágave o de miel ó 3 cucharadas soperas de azúcar
ELABORACIÓN:
En primer lugar preparamos la base. Para ello picamos los frutos secos (picados, no hechos polvo así que cuidado con la thermomix o la batidora) y los mezclamos con la mantequilla, el coco y el sirope de ágave o miel. Colocamos la mezcla en la base del molde elegido, yo usé un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro (algo más pequeño que el convencional), apretando bien con los dedos y cubriendo toda al base. Metemos en el frigorífico y reservamos.
Para la crema, Ponemos en un cazo la leche de coco, la nata y el azúcar o edulcorante y calentamos a fuego lento. En un vaso aparte mezclamos la leche con los dos sobres de cuajada, disolvemos bien. Cuando la mezcla del cazo esté bien caliente, no es necesario que hierva, añadimos el vaso con la leche y los sobres de cuajada disueltos y removemos hasta que notemos que espesa levemente. Sacamos nuestro molde del frigorífico y vertemos la crema. Dejamos que enfríe unos 5-10 minutos y volvemos a guardar en el frigorífico hasta que cuaje completamente, unas 2 horas como mínimo.
Por último, si vais a usar alguna fruta fresca en lugar de mermelada, pues enjuagamos y pelamos la fruta si es necesario, la trituramos con la batidora y la ponemos en un cazo a fuego lento junto con el sirope de ágave, azúcar o miel (elegid una opción) y vamos removiendo hasta que espese y veamos que se consume. Apartamos del fuego y dejamos enfríar en el mismo cazo si queréis. Por último, decoramos nuestra tarta con la mermelada o reducción de fruta al gusto.
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