Magdalenas de sirope de ágave

  El sirope de ágave es el jugo vegetal dulce que se extrae de las hojas del ágave. Se caracteriza por su potente poder endulzante, el doble que el azúcar común, gracias a su composición, principalmente fructosa en un 70%. La característica diferencial con el azúcar común es que el sirope de ágave posee un bajo índice glucémico, es decir, no causa un aumento tan drástico en los índices de glucosa. Sin embargo, hay algunos siropes de ágave que están elevadamente refinados y acaban siendo 100% fructosa. Perdiendo de esta forma las propiedas prebióticas que ayudan a mejorar el tránsito intestinal y reforzar el sistema inmunitario. El sirope de ágave lo podéis encontrar fácilmente en cualquier supermercado (por ejemplo en Carrefour )o herbolario. 

   Dicho la cual, aquí tenemos unas magadlenas muy rápidas y fáciles de hacer. La textura es esponjosa y no son excesivamente dulces. Si no vais a tomarlas todas en pocos días, se pueden congelar perfectamente. Vamos al lío. 

INGREDIENTES (12 magdalenas):

150 ml leche de soja/desnatada

120 ml sirope de ágave

80 ml aceite de oliva

2 huevos

170 gr harina integral

1 sobre de levadura

½ cucharadita de vinagre de manzana

Una pizca de bicarbonato

Un poco de extracto de vainilla (opcional)

Coco rallado para decorar (opcional)

ELABORACIÓN:

En un bol ponemos la leche con el vinagre y reservamos. En otro recipiente batimos los huevos. Añadimos poco a poco el aceite y seguidamente el sirope de ágave. A continuación, incorporamos la leche, el extracto de vainilla y mezclamos bien. Por último, echamos los ingredientes sólidos (harina, levadura y bicarbonato) tamizados  y mezclamos con movimientos envolventes.

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. En una bandeja para muffins colocamos los moldes para nuestras magdalenas. Llenamos las cápsulas hasta un poco más de la mitad y espolvoreamos con coco rallado. Horneamos a 180ª durante unos 20 minutos o hasta que al pincharlas el cuchillo salga limpio. Sacamos del horno, esperamos 5 minutos y colocamos nuestras magdalenas en una rejilla para que enfríen completamente.