La quinoa es una semilla cada vez popular y que suele consumirse como un cereal. Destaca por su alto contenido en proteínas y fibra así como por presentar unos valores más reducidos de hidratos de carbono,una buena opción para personas diabéticas. Es perfecta para personas celíacas ya que no contiene gluten y para aquellos que siguen una dieta vegetariana por su alto contenido proteíco. Igualmente, dado su alto contenido en fibra insoluble evita el estreñimiento y ayuda a controlar los niveles de colesterol. Cocinarla no presenta complicación alguna, al igual que el arroz se cuece con agua (doble cantidad de agua que de quinoa) durante unos 15 minutos hasta que la semilla se abra. Puede usarse en recetas saladas como ensaladas o sopas así como en platos dulces: barritas energéticas, galletas, bizcochos, etc. La podemos encontrar fácilmente en cualquier herbolario y su precio no es prohibitivo.
En definitiva, una opción a tener en cuenta en nuestras ensaladas como alternativa a la pasta o al arroz. Después de esta breve presentación, vamos al lío.
INGREDIENTES:
1 pepino a rodajas
2 tomates cortados
un puñado de frutos secos
unos daditos de queso (yo usé queso emmental)
una cucharada sopera de quinoa cocida
aliño: sal, aceite de oliva y hierbabuena picada
ELABORACIÓN:
En primer lugar es necesario cocinar la quinoa siguiendo las instrucciones del envase. Dejamos enfriar. Para preparar la ensalada simplemente mezclamos bien todos los ingredientes y aliñamos a nuestro gusto. Nota importante, cuanto mayor sea el puñado de fruto secos y la cantidad de queso que agreguemos pues mayor será el aporte calórico de nuestra ensalada :)
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