jueves, 28 de abril de 2016

Pizza con masa casera

  ¡Por fin una receta casera! Aunque con este calor que ya vamos teniendo/padeciendo por el sur cada vez son menos las ganas de encender el horno aunque se pueden hacer excepciones. No hay nada mejor que saborear una receta 100% casera, aunque haya que invertir un poco de tiempo. La verdad es que trabajar con masas es de lo más enriquecedor: entretiene, relaja, favorece la creatividad, etc.
  Existen numerosas recetas y variantes de la masa para elaborar pizza. En esta ocasión nos hemos decantado por otra receta de nuestro queridísimo Ibán Yarza de su libro "¿Hacemos pan?". La elaboración no requiere complicación alguna, sólo un poco de tiempo y paciencia. Ingredientes básicos para cualquier cosa que merece la pena, ¿no creéis? Una vez que tenemos la masa preparada, la pizza se elabora en poco tiempo y podéis usar los ingredientes y combinación que más os gusten. Sin miedo. Nosotros intentamos prepararla lo más saludable posible y evitamos grandes cantidades de queso y favorecimos el uso de verdurita :) En las fotos podéis encontrar un breve "paso a paso" para que os podáis hacer una idea del proceso.  Es importante que os leáis bien la elaboración de la masa, puesto que requiere bastante antelación, que no dificultad. Vamos al lío:

Para 3 pizzas alargadas del tamaño de una bandeja de horno habitual:
525 gr de harina de fuerza
350 gr de agua
10 gr de levadura de panadería fresca (fácil de encontrar en los supermercados)
11 gr de sal

 En un bol grande, disolvemos la levadura con el agua (no debe estar fría) y mezclamos el resto de los ingredientes.Obtenemos una masa pegajosa, vamos bien. Dejamos reposar durante 10 minutos. En el mismo bol, la plegamos  varias veces con la mano humedecida en agua. Finalmente, la plegamos varias veces sobre sí misma mientras giramos el bol. Dejamos reposar 15 minutos y volvemos a repetir la operación del plegado girando el bol. Dejamos reposar durante media hora y dividimos la masa en tres partes iguales de unos 300 gr. Le damos forma de bola. Untamos tres boles o bolsas de congelación con aceite y ponemos una bola en cada uno. Las tapamos bien y las metemos en la nevera. Podemos dejarla hasta tres días en la nevera, pero lo mínimo es un día así que mejor prepararla el día anterior a tomarla. Enharinamos la superficie donde vamos a estirar la masa. Y vamos estirándola, podéis usar un rodillo (como intenté hacer yo sin éxito) pero lo más cómodo es ir estirándola con los dedos delicadamente. Vamos añadiendo harina si es necesario para que no se nos pegue a medida que la vamos estirando. Precalentamos el horno a 200º. Colocamos la masa sobre papel de hornear y corregimos la forma que queremos. Puedes o no dejar algo de borde, al gusto.  La dejamos reposar unos 10 minutos.  Colocamos encima todos los ingredientes elegidos, empezando por la salsa de tomate, y horneamos hasta que esté dorada (al gusto). 











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