Si más o menos seguís blogs de cocina y otros aspectos gastronómicos os habréis dado cuenta de que entre las últimas tendencias está lo de mezclar ingredientes "dulces" con otros "salados". Pues este bizcocho es un claro ejemplo. La textura es super suave, llega a parecerse al pudding pero sin perder cierta majestuosidad en la miga típica del bizcocho, el calabacín sólo aporta agua y nada de sabor (eso sí, los nutrientes van ahí) y la mezcla con el cacao es la guinda del pastel. Riquísimo. La elaboración y el horneado no tienen dificultad alguna. Como herramienta necesaria, un buen rallador,
Un bizcocho perfecto para picar un poco en el desayuno y para merendar, e incluso para una cena de esas "ligeritas" en las que uno no está ni para abrir una lata de mejillones. Pues un poquito de este bizcocho y alguna infusión o bebida calentita y listos para descansar. Vamos al lío.
INGREDIENTES:
550 gr de calabacín rallado con piel (dos calabacines bien hermosos)
200 gr harina de trigo (normal o integral)
60 gr de almendra molida
40 gr de cacao en polvo sin azúcares añadidos
un sobre de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 huevos tamaño L
150 gr mantequilla a temperatura ambiente
125 gr de sirope de ágave ó 150 gr azúcar ó 60 gr sucralosa en polvo (¡¡¡Las tres cosas no!!! elige el endulzante que mejor te venga. También se podría usar miel).
Virutas de chocolate al gusto (yo corté tiras muuuuuy finitas de una tableta de chocolate con leche sin azúcares añadidos). Opcional.
Mantequilla para engrasar el molde.
ELABORACIÓN:
En primer lugar rallamos el pepino con la piel, quitamos un poco de agua si podemos y reservamos en un bol. En otro bol mezclamos todos los ingredientes secos: la harina, la almendra molida, el cacao en polvo, la levadura y el bicarbonato y reservamos. Seguidamente batimos bien los huevos e incorporamos la mantequilla y batimos bien. Añadimos el sirope, azúcar o edulcorante elegido y volvemos a mezclar. A continuación, incorporamos los ingredientes secos y mezclamos bien con movimiento envolventes. Por último, añadimos el calabacín rallado y terminamos de mezclar.
Engrasamos el molde elegido, yo usé uno alargado para un plum cake mediano, con mantequilla y un poco de harina y precalentamos el horno con calor arriba y abajo y el ventilador a 170º. Vertimos la masa en el molde. Espolvoreamos las lascas de chocolate por toda la superficie. Horneamos durante 40 mins aproximadamente o hasta que al pincharlo veamos que el cuchillo sale limpio. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfríar unos 10 minutos. Desmoldamos y dejamos que enfríe completamente sobre una rejilla. Saborear.
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