Como os he comentado alguna vez, el pan sigue siendo una asignatura pendiente. Siempre ando poniendo excusas para no meter literalmente las manos en la masa. Pero como podéis ver, tonteo con la idea. En esta ocasión os traigo una receta del libro "¿Hacemos pan?" del grandísimo Ibán Yarza y la repostera Alma Obregón. Una adaptación sencilla del corn bread americano. El maíz le da un toque muy especial. La elaboración es muy sencilla y el resultado es muy peculiar pero nos ha gustado mucho. Era la primera vez que preparábamos algo con sémola de maíz o polenta. No lleva nada de harina así que es apto para todos los públicos :)
Dos apuntes más antes de ir al lío. La sémola de maíz la compré por casualidad en los supermercados Aldi, en la sección de productos ecológicos. Algo más cara que la harina de trigo pero aún así nos podemos dar el capricho. Y por último, podéis endulzar la masa con azúcar o edulcorante y obtener un "pan dulce" o "semi bizcocho", aún así, este pan está ideal con un poco de mermelada. Ahora sí, esperamos que os guste.
INGREDIENTES: (para un molde de unos 23 cm de diámetro)
400 gr de sémola de maíz (polenta).
450 gr yogur natural sin edulcorar/azúcarar o de buttermilk (suermo de mantequilla)
2 huevos
80 gr mantequilla
3 cucharaditas de levadura Royal
10 gr sal
ELABORACIÓN:
Tostamos 125 gr de la sémola de máiz en una sartén en seco (sin mantequilla, ni aceite) hasta que se tueste un poco (ver foto abajo). Mezclamos con el resto de la sémola y la levadura y dejamos enfriar completamente. Derretimos la mantequilla en el microondas e incorporamos el yogur y los huevos batidos hasta que quede una mezcla homogénea. Mezclamos todos los ingredientes, líquidos y sólidos. Engrasamos el molde con mantequilla. Precalentamos el horno a 200º, arriba y abajo con ventilador. Vertemos la masa en el molde y la distribuimos bien con una espátula. Cuando el horno esté caliente metemos el molde y horneamos durante 25-30 minutos o hasta que esté dorado y al pincharlo con una aguja ésta salga limpia. Una vez horneado, dejamos enfriar unos 15 minutos. Desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortar. La miga ha de ser jugosa, ideal para untarle mantequilla :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario