Pues llevaba meses deseando probar esta receta, desde que vi el programa de televisión por casualidad haciendo zapping una tarde de invierno. La receta no tiene ningún misterio pero eso de añadirle sésamo y hierbabuena a la masa me llamó mucho la atención. Total, que por fin encontré el momento y el resultado me encantó. ¡Vaya mezcla de sabores! Y bueno, entre las posibles ingestas calóricas dulces para merendar pues quizás es de las que producen menos remordimiento. De vez en cuando darse un capricho es más que beneficioso. Os dejo el enlace con la receta original por si queréis contrastar, yo la he tuneado (para variar). He usado kiwi en lugar de fresas y mucho menos chocolate del que aparece en la receta original. Además, podéis usar el chocolate que más os guste u otras combinaciones para decorar como virutas de colores o frutos secos. Con estas cantidades que ahora os indico salieron 5 crêpes pequeños, por lo que doblad las cantidades (como aparece en la receta original) en caso de que necesitéis más crêpes. La clave para preparar unos buenos crêpes es tener una buena sartén antiadherente y no cocinarlos demasiado para que no están secos. Vamos al lío:
INGREDIENTES: (para 4-5 crêpes)
60 gr harina de trigo normal
1/2 vaso de leche (yo usé de soja)
Azúcar/edulcorante en polvo al gusto
1 huevos
1 cucharada sopera de sésamo/ajonjolí
Una cucharadita de hierbabuena picada
Una cucharadita de aceite de oliva y un poco más para cocinar
Una pizca de sal
Fruta, sirope de ágave y chocolate para decorar.
ELABORACIÓN:
En primer lugar preparamos la fruta con la que vayamos a acompañar nuestras crêpes. En mi caso, pelé y corté en rodajas un par de kiwis. El chocolate lo fundí al baño maría mientras iba preparando las crêpes. También podéis hacerlo con golpes de calor en el microondas, aunque yo prefiero el método más tradicional (un cazo con agua muy caliente y colocamos otro encima con el chocolate elegido, cantidad y tipo al gusto). Preparamos la masa, batimos el huevo e incorporamos el resto de los ingredientes. Mezclamos bien con la batidora. Ponemos nuestra sartén a fuego medio con la cucharadita de aceite y vertemos un cucharon de la masa. Movemos un poco al sartén para que se extienda bien (el primer crêpe no suele quedar muy bonito) y dejamos que se cocine. Cuando veamos que empiezan a salir burbujitas en la masa le damos la vuelta con la ayuda de una paleta o simplemente con las manos. Terminamos de cocinar la otra cara. Doblamos según nos apetezca y decoramos con la fruta, el chocolate y un poco de sirope de ágave o con los ingredientes que hayamos elegido.
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