¡Hola familia! Pues la verdad es que últimamente sólo preparo recetas dulces y smoothies de fruta. ¡Y no será porque no tengo recetas pendientes por preparar! Esta sencilla tarta de pera me llamó la atención por varias razones, aparte de por la pinta que tiene: poca harina (algo que se agradece), mucha fruta y una elaboración sencillísima. El resultado fue una tarta que desapareció en 24horas y perfecta para tomar en la merienda, en el desayuno si os gusta acompañar las tostadas con algo dulce e incluso de postre en el almuerzo en una ocasión especial. Nosotros la tomamos tal cual pero acompañada de nata montada, helado de vainilla e incluso algo de chocolate fundido tiene que estar de matrícula de honor (aunque en ese caso perdería ese toque "saludable" que siempre intentamos dar a nuestras recetas). La podéis tomar templada o completamente fría. Se deshace en la boca y el sabor es de cuento. Hay que aprovechar esas peras que están de temporada. Vamos al lío:
INGREDIENTES: (para un molde de unos 20-22 cm de ancho)
3 huevos
50 gr sucralosa en polvo ó 100 gr azúcar
media vaina de vainilla o aroma de vainilla (opcional)
30 gr de mantequilla fundida y un poco más para engrasar el molde
150gr leche
100 gr de harina con levadura
5 peras medianas para el relleno y 4 peras para decorar
ralladura de un limón pequeño
ELABORACIÓN:
En primer lugar batimos bien los huevos con el azúcar o sucralosa, la vainilla y la ralladura de limón. Fundimos la mantequilla (con unos segundos en el microondas bastará) y la mezclamos con la leche. Lo incorporamos a la mezcla de los huevos. Incorporamos la harina poco a poco y mezclamos bien hasta quedarnos sin grupo. Reservamos.
Lavamos y pelamos las peras. Le quitamos el corazón y las laminamos con la ayuda de un cuchillo. Cuanto más finas mejor. No importa si se deshacen al laminarlas. Agregamos las peras laminadas a la masa ya preparada y mezclamos bien. Forramos la base de un molde desmontable con papel de hornear y lo engrasamos (así evitamos que se nos arañe la base al cortar la tarta). Finalmente, pelamos y laminamos las peras restantes y decoramos con ella nuestra tarta. Metemos el molde en el horno precalentado a 200º sólo con calor inferior. Horneamos durante 30 minutos. Luego ponemos las dos resistencias, arriba y abajo, y horneamos durante otros 20 minutos o hasta que veamos que las peras están doraditas. Si se empezaran a quemar cubrimos el molde con papel de aluminio y dejamos que se termine de hornear. ¡Importante! Estos tiempos son orientativos, ya sabéis que cada horno es un mundo. Pinchamos la tarta para ver que está completamente cuajada antes de sacarla del horno. Dejamos templar antes de desmoldar y lista para servir.
Os dejo el enlace de la receta original por si queréis contrastar información: http://ricosinazucar.com/2016/02/09/tarta-invisible-de-pera/
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