Pues este año me ha invadido el espíritu de "San Valentín" y me he propuesto elaborar varias recetas dulces para esta fecha. Como sabéis no suelo seguir este tipo de eventos pero este año haremos una excepción. A ver si consigo preparar las recetas seleccionadas. He aquí la primera, unas deliciosas y fáciles recetas de vainilla y cacao. Sencilla elaboración, ingredientes básicos y un resultado deliciosos. No salen muchas galletas, unas 16, y podéis variar el sabor aromatizándolas con ralladura de limón o naranja, incorporando semillas de sésamo por ejemplo o incluso algunas pepitas de chocolate, por ejemplo. En un recipiente cerrado aguantan perfectamente cuatro o cinco días. Al hornearlas huelen de maravilla pero aún me parecieron más deliciosas al día siguiente. La textura quedó estupenda al prepararlas sin azúcar, algo que siempre me preocupa mucho con esto de las galletas. Si queréis preparar más sólo tenéis que doblar las cantidades. En las fotos podéis ver los moldes utilizados pero podéis emplear cualquier otra plantilla o molde para hacer otro dibujo y cualquier otro recipiente como un vaso para cortarlas Bueno, vamos al lío:
INGREDIENTES: ( para unas 14-16 galletas)
200 gr de harina de trigo
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
70 gr de azúcar glas ( para que no salgan grumos) ó 40 gr sucralosa en polvo
1 yema de huevo
una vaina de vainilla (opcional)
Cacao puro sin azúcares añadidos
ELABORACIÓN:
Batimos bien la mantequilla hasta que quede cremosa. Añadimos el azúcar glas o endulzante y seguimos batiendo. A continuación, incorporamos la yema y la vainilla. Mezclamos. Finalmente, añadimos la harina y terminamos de mezclar con las manos hasta formar una bola que no se pegue al recipiente. Estiramos porciones de masa sobre papel de horno, es más cómodo así, y cortamos con el cortapastas elegido. Con ayuda de un pincel pasado previamente por el cacao pintamos el dibujo dando golpes con el pincel sobre la masa, no se arrastra. Damos varios golpes hasta que el dibujo esté totalmente cubierto con cacao. Llevamos las galletas a la nevera durante 15 minutos. Precalentamos el horno a 160º y con calor arriba y abajo y el ventilador. Horneamos durante unos 15 minutos aproximadamente, ya sabéis que cada horno es diferente, hasta que notemos que los bordes se doran. La galleta no debe dorarse. Las sacamos del horno y las dejamos enfríar sobre una rejilla sin moverlas del papel de horno o se romperán. Listas para servir.
Aquí os dejo el enlace de la receta original para que podáis echarle un vistazo: http://kanelaylimon.blogspot.com.es/2016/01/las-galletas-de-gael.html Un blog muy recomendable.
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