¡Buenos días cocinillas! Espero que estéis muy bien y bien protegidos de la nueva ola de calor que estamos teniendo. Ya sabéis que es muy importante mantenerse bien hidratado y no hacer comidas copiosas para evitar tener una digestión pesada. Bueno, este último detalle debemos intentar evitarlo siempre pero con estas temperaturas aún más.
Para poder daros un capricho dulce apto en estas fechas sin tener que encender el horno ni pasarnos una hora en la cocina os traigo una receta para preparar unos deliciosos sandwiches helados. Con estas cantidades salen aproximadamente 8 sandiwches grandecitos ó 16 si lo dividís en dos (os recomiendo esto último porque llenan bastante). Si no tenéis en casa suficientes avellanas pero tenéis almendras o cacahuetes podéis mezclarlos hasta obtener los 200 gr de frutos secos. En cuanto al relleno, podéis quitar la mermelada, ponerla de otro sabor, añadir más o menos chocolate y del sabor que quérais, podéis ponerle un poco de coco rallado, quitar el yogur y poner en su lugar queso mascarpone,etc En definitiva, el relleno da bastante juego. Otro dato, los dátiles de la "galleta" aportan dulzor pero la galleta sabe a cacao con un toque avellanado. Matiz importante para aquellos que no les gusta el dátil o si pensáis que a los más pequeños no les va a gustar la receta. Podéis usar un molde metálico, un tupperware, etc os recomiendo un molde alargado/cuadrado porque os ayudará a dar la forma típica del sandwich helado. Y por último, se necesita un poquito de maña para colocar la galleta superior, pero con un poquito de paciencia y relajación (nada de pensar cosas del tipo "ojú a mi esto no me va a salir, si es que estos blogs engañan, etc) y os va salir seguro.
Como novedad, y para aquellos que necesitan esta información, os dejo las raciones que tiene esta receta. En ningún caso son exactas porque ya sabéis que productos como el chocolate o la mermelada varían en función de la marca que utilicemos. Aunque podéis haceros una idea aproximada no dejéis de hacer vuestros propios cálculos: ( 200 gr avellanas: 1,5 raciones, 200 gr dátiles: 14 raciones, 25 gr cacao: 1 ración, 50 gr avena: 3 raciones, 1 yoghurt: 0,5 ración, 2 cucharadas de mermelada s/a: 0,5 ración, 50 gr chocolate s/a: 2,5 raciones. Tenemos un total de 23 raciones y 16 porciones pequeñas , la mitad del sandwich que aparece en las fotos, por lo que cada porción tiene 1,43 raciones).
Por último, deciros que la receta original la podéis encontrar en el siguiente blog. Os aconsejo que le echéis un vistazo al enlace porque tenéis un vídeo donde veréis perfectamente como prepararla:Las María Cocinillas: sandwich helado. Vamos al lío:
INGREDIENTES:
*Para la galleta:
200 gr avellanas
200 gr dátiles deshuesados
25 gr cacao
30 gr aceite de coco o de oliva (también podéis usar mantequilla fundida)
50 gr de avena o harina de avena
si queréis más dulzor podéis añadir una cucharada de miel o sirope de ágave
*Para el relleno:
300 gr queso crema (puede ser light)
1 yoghurt natural sin edulcorar
2 cucharadas de mermelada de frutos rojos sin azúcar
50 gr de chocolate con leche con almendras sin azúcar en trocitos pequeños
Si queremos más dulzor añadimos tagatosa en polvo, azúcar, edulcorante líquido, etc Al gusto.
ELABORACIÓN:
Forramos el molde elegido con papel de hornear. Es importante cubrir las paredes del molde. Reservamos.Trituramos y mezclamos bien el cacao, las avellanas y la avena.
Reservamos en un bol.En el mismo robot de cocina, trituramos bien los dátiles y el aceite de coco hasta que se forme una pasta.
Mezclamos esto último con la mezcla anterior ( cacao, avena y avellanas). Debemos formar una pasta.
Dividimos la pasta en dos y forramos la base de nuestro molde. Podemos hacerlo con un rodillo o apretando bien con los dedos. Es importante que toda la superficie tenga el mismo grosor.
Reservamos el molde con la base de galleta en el congelador y la masa restante en un bol en el frigorífico.
Preparamos el relleno mezclando todos los ingredientes. Primero batimos bien el queso con el yoghurt y seguidamente añadimos el resto de los ingredientes.
Sobre un papel vegetal dibujamos las medidas de nuestro molde, sacamos el resto de la masa y la estiramos (con ayuda de un rodillo o con los dedos).
Vertemos el relleno en nuestro molde.
Con mucho cuidado, colocamos la galleta en la superficie. Reservamos en el congelador durante toda la noche o al menos unas seis horas. Desmoldamos y cortamos las porciones. Para cortar más fácilmente podemos humedecer la hoja del cuchillo en agua bien caliente.
Antes de tomarlo os recomiendo que saquéis el sandwich del congelador unos cinco minutos antes, dependiendo del calor que haga, para que se derrita un poco y el relleno esté en su pleno sabor. Se conservan perfectamente envueltos en papel film en el congelador.
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