miércoles, 9 de septiembre de 2015

Tarta de requesón y coco

  Como bien sabéis las tartas de queso y sus múltiples variantes son mis favoritas. Así que en cuanto veo alguna receta con este ingrediente se me van los ojos tras ella, no lo puedo evitar. En este caso, esta receta me atrajo porque lleva muy poca cantidad de harina y por supuesto es super rápida de elaborar y no necesita un interminable horneado. Además, admite muchos acompañantes como algo de mermelada o como bien hice yo, agregarle un poco de coco rallado.
  El resultado es una tarta de textura muy compacta, nada empalagosa ni hipercalórica, ideal para un capricho en al merienda. Es bastante pequeñita así que tampoco nos durará para siempre en la cocina. Os recomiendo que la mantengáis en el frigorífico si no la váis a tomar en un par de días, aunque evidentemente se secará un poco e incluso que la trocéis y la congeléis si la queréis tener a mano un tiempo. Sí, se congela y no pasa nada :) Yo utilicé un molde alargado de papel apto para cocción que tenía por casa y quería probar pero podéis utilizar perfectamente un molde redondo de no más de 20 cm de ancho. Vamos al lío.


INGREDIENTES:
250 gr de requesón
3 huevos
1 yogur natural sin edulcorar/azucarar
1 medida de yogur de azúcar / 6 cucharadas soperas de sucralosa en polvo
1 medida de yogur de harina
1 medida de yogur de leche (yo usé leche de soja)
2 cucharaditas de levadura
Ralladura de 1 limón (opcional)
5 cucharadas soperas de coco rallado (opcional)
Mermelada para servir (opcional)

ELABORACIÓN:
Introducimos todos los ingredientes en el vaso de la batidora (el requesón, los huevos, el yogur, el azúcar o edulcorante, la harina, la leche, la levadura y la ralladura de limón y coco si así lo elegimos) y mezclamos homogéneamente.
Precalentamos el horno a 180º. Forramos el molde elegido con papel vegetal para hornear, o bien untamos mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina. Horneamos durante 30-35  minutos a 180º ( ya sabéis que cada horno es un mundo) hasta que lo veamos completamente dorado y al pincharlo con un cuchillo veamos que éste sale limpio).
Dejamos enfríar completamente, desmoldamos y servimos acompañado de mermelada si así nos apetece. 





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